SANDRA
La muerte ha sido un tabú en la literatura infantil , que casi nadie se atrevía a hablar, en cambio en las culturas hispanoamericanas, en ciudades con México o las ciudades de Centro América, esos tabúes hace tiempo que desaparecieron.
Muchos de los autores mejicanos, en sus libros exponen la muerte como algo natural, algo que el niño tiene que comprender, lo tratan de una forma en la que el niño pueda entender el transcurso de la vida, y ver la muerte como algo que forma parte de la vida, algo que hay que aceptar y asumir, con la mayor naturalidad posible.
En México, se da culto a los difuntos en un día que para ellos es de celebración, de recordar a aquellas personas que ya no están, pero recordarlas en un ambiente de alegría y recuerdo.
Esta fiesta es transmitida a los libros infantiles que tratan el tema de la muerte.
Uno de ellos es “la muerte chiquita”. En este libro, una de las partes se celebra una cena de difuntos, una cena donde todos los muertos se reúnen con la muerte y su familia, y celebran un gran banquete para celebrar que la gente a la que quieres, en el fondo sigue en tu interior.
Esto nos demuestra las diferentes maneras que tienen las diferentes culturas de tratar los temas tabúes.
Sandra
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